El martes de mañana tuve clase de laboratorio, hicimos una extracción de los lípidos de una muestra de leche en polvo por digestión de la misma con ácido.
A la tarde la ví. No me preocupó, siempre fui muy torpe con las canillas por lo que no dudaba que en el baño pudiera haberme salpicado todo con agua y de ahí el surgimiento de la sospechosa gota en mi zapato. Le resté importancia y así pasé mi día. A la mañana siguiente, cuando me calcé no me percaté de que ahí seguía muy tranquila.
En los aprontes para irme a la facultad tomé conciencia, y llegué a la conclusión (no hay que saber química para eso), de que no se trataba de agua, esa mancha negra sobre el nobuk gastado. Me propuse limpiarla. Una fregadita con la esponja con un poco de detergente y bastó para salir de casa con todo el zapato mojado. A la tarde me presté atención a que el agua se había secado pero en el lugar donde estaba la mancha, había nacido un pequeño agujero. No recuerdo haber destapado el tubo en que hicimos la digestión de la leche. Lo importante de todo esto es que fue una verdadera aplicación del método científico. Como siempre, se valora esfuerzo...
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