Es definitivamente una epidemia, no puedo explicarme el motivo. Dudo que se trate de un virus. Cualquier motivo basta hoy en día, para que la gente se violente. El golpe de puño se va a volver patrimonio nacional. El Parlamento, las manifestaciones, el fútbol, el tránsito, el Carnaval, el hogar; nada escapa al problema. ¡En todos lados nos estamos peleando! ¿Qué nos pasa? Y si no nos peleamos, entonces nos enloquecemos buscando un motivo para provocar la pelea. Sabido es que forma parte de nosotros los uruguayos, mostrarnos como que no nos viene nada bien, y que nos encanta sacar ventaja cuando podemos (bueno, por algo estamos dónde y cómo estamos); pero el asunto de la pelea saca a flote lo peor de nosotros. Un ejemplo rápido, ayer se jugó el clásico del fútbol uruguayo. Un partido crucial para el campeonato porque el que perdiera, renunciaba prácticamente a las posibilidades de salir campeón, y un empate potenciaba las chances de River Plate. Lo cierto es que ganó Peñarol por 4 goles, mientras que Nacional hizo 2. Los peñarolenses deben haber hoy llegado a su trabajo pensando en cómo van a molestar a sus compañeros bolsos. Pero ellos, que seguramente estban muy sensibles, deben haber llegado pensando en cómo contestar.
Me imagino que algo así debe haberse escuchado:
- hola, tengo CUATRO papeles para que firmes - diría el carbonero.
-No busques si después no aguantás...
-Bueno, no te quemés, ¡era un joda nomás!
-¿Te creés que podés joderme porque ganó tu cuadrito?... te aclaro que ganaron pero a Nacional le echaron tres jugadores y ustedes no pudieron hacer ni un sólo gol más... ¡no ves que son horribles!...
-Ah! tas' calenchu... que no se te cruce el Charly Good entonces porque viene Larrionda y te saca roja...
-Pero andá s....
Y ahí empezó todo de nuevo... Nos encanta pelearnos.
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