lunes, 29 de diciembre de 2008

Definitivamente NO

A todos quienes con o sin intención me lo han dicho alguna vez:
NO lo hago. No es real.
Es muy feo acusar a alguien de hacer eso. Sin titubear decís "Esto está arreglado, me estás robando". En ese momento, te supera tu propio YO, y te olvidás de que del otro lado hay un ser humano que lo unico que tuvo es buena disposición. Y yo estoy convencido de que la fe mueve montañas pero la buena voluntad y las buenas intenciones las construyen.
Tengamos en cuenta que nunca deja de ser un juego. Creo que deberíamos evaluar si siquiera vale la pena pelear por algo, que hacés porque elegís hacerlo, que no es la primera vez que lo hacés, y que sabés de antemeno que es tan imperfecto y mejorable como la persona que lo hizo.
Al acusarme me decís tres cosas (por lo menos):
1- tengo mucho tiempo libre, y lo invierto en concretar cosas para afectar a otros
2- por algún motivo busco afectarte a vos, (algo tendrás que haga que yo me dedique hacerte eso... ¿no será creerte mucha cosa?)
3- Sin duda no me conocés
Hoy trato de hacer como dice el refrán "a palabras necias, oídos sordos"... Por algún lado tengo que desahogar. Y mirá que tengo clarito que muchas veces pasa porque sabés que alguien se va enojar y otros van a terminarse riendo. Y además tengo clarísimo que ninguna de las tres cosas que puse más arriba es cierta, y por lo tanto la acusación tampoco. Pero bue... sigo siendo una persona, que tiene el inmenso defecto de que le gusta que lo escuchen y que, si se comprometen a eso, lo atiendan.
Nada más, no hay problemas, está todo bien. Solo que por un momento me dolió, mucho...

Compromiso

Fallé ahora, pero tengo que poder. Además sé que puedo hacerlo. sólo necesito la constancia y el tiempo que perdí. Voy a lograrlo. Sólo de mí depende.

martes, 16 de diciembre de 2008

Será difícil. Cuando sean las 12 y haya que brindar, apretando el pecho. Y los abrazos mezclen consuelo y augurio. Y las palabras no tengan sentido. Y vos vas a estar. Mirándonos, cuidándonos.
Un mes, y todo el tiempo, te siento. Seguís regalando y queriendo. Es raro todavía no encontrarte donde siempre. Pero ya sé donde tengo que buscar.
Gracias por quedarte tan dentro.