Será difícil. Cuando sean las 12 y haya que brindar, apretando el pecho. Y los abrazos mezclen consuelo y augurio. Y las palabras no tengan sentido. Y vos vas a estar. Mirándonos, cuidándonos.
Un mes, y todo el tiempo, te siento. Seguís regalando y queriendo. Es raro todavía no encontrarte donde siempre. Pero ya sé donde tengo que buscar.
Gracias por quedarte tan dentro.